• nyylor@gmail.com
  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 14. Un cuerpo manchado

Después de unas semanas, Kitami por fin sintió que podía ir al baño sin sufrir dolor. Una de las cosas que más sucia la hicieron sentir fue el hecho de saber, por parte médica, que su la microbiota de sus genitales se mezcló en la violación, lo que había dificultado la sanación de la vagina. Esos fueron los resultados de las muestras. Por suerte, la nueva medicación era mucho más efectiva. A veces notaba algún picor interno en la vagina, pero ya podía retomar el tenis sin tener esos molestos pinchazos. Los resultados de la citología también la dejaron tranquila […]

CAPÍTULO 13. El cepo se cierra

Hiroko supo que había cruzado la línea hacia la magia oscura a un nivel sin retorno. Era plenamente consciente de su atrevimiento y ya sólo quedaba el precio a pagar, del cual no se jactaría. Nami Kozono vivió, pero le había provocado un daño interno al sellar la proyección de su oscuridad. Era casi poético, envenenarse por su propia oscuridad… en apenas unos segundos. En el mundo terrenal la consecuencia tenía nombres y apellidos. Después de dos días de incertidumbre, la Academia lanzó un comunicado para mandar apoyo a la Presidenta del Consejo y el hospital donde estaba ingresada tuvo […]

CAPÍTULO 12. Autosabotaje

No era la primera vez que hacer pis le dolía por un abuso, pero Reika supo, en su siguiente visita al baño por aguas mayores, que tendría que ir al médico. Defecar había sido un maldito suplicio, y ni siquiera horas después se le quitaba el dolor. Al orinar le pasaba algo similar, pero con mucha más intensidad que la primera vez. Le daba muchísima vergüenza y más si tenía que ir sola. Pero debía hacerlo por su salud, y porque sabía que eran dolores fuera del umbral que conocía. Llamó a Hiroko y quedaron para tomar algo muy temprano, […]

CAPÍTULO 11. ¿Qué quieres hacerme ahora?

Casa de Reika Kitami —Nami… dijiste que íbamos a ver la película… —murmuró entre risas nerviosas. Kozono le había dicho que quería ver alguna película bélica que fuera lo más gore posible. Reika le dijo que sólo tenía una peli mala y antigua, pero a los veinte minutos, la otra ya le devoraba el cuello—. Ya te ha aburrido esta peli… ¿verdad? —Yo traeré una que me gusta mucho el próximo día —le susurró sonriendo, retomando los besos y chupetones allí. Reika cerró los ojos . . . — Para desbloquear este capítulo, debes ponerte en contacto conmigo directamente. Puedes […]

CAPÍTULO 10. Forzar una coartada

Kozono nunca se imaginó lo que aquel libro albergaba. Sabía que tenía algo especial, pero no el alcance de sus hechizos ni maldiciones. Invitaba al lector a tener continuos pensamientos intrusivos, algo con lo que Kozono había convivido en muchas etapas de su vida, especialmente de niña, que era cuando había seguido esos turbios dictados mentales y asesinado a varios animalitos. Si estaban indefensos, enfermos, impedidos o en desventaja de algún tipo, el placer era superior. Todos los párrafos estaban traducidos al japonés con la letra de las tres compañeras . . . — Para desbloquear este capítulo, debes ponerte […]

CAPÍTULO 9. Ve a por el libro

—¿Adónde vas, Hiroko? Hiroko paró en seco y movió lentamente los ojos hacia la voz. Se lo temía. Kozono le devolvía una mirada fría desde su coche polarizado, ahora con la ventanilla bajada. Se giró un poco hacia ella y menguó el tono de voz. —Sabes perfectamente adónde voy. Si vienes a impedírmelo, pierdes tu tiempo. Kozono no manifestó expresión alguna, pero Hiroko empezaba a saber por dónde iban los tiros con ella. Y sabía que le repateaba acabar de descubrir que era la persona con la que Kitami había quedado para estudiar… nada menos que en un restaurante caro. […]

CAPÍTULO 8. La dura realidad

Despacho del director Rukawa Kozono, padre de Nami y accionista principal de la Academia, aparte de un mafioso japonés con turbios contactos, estaba en el despacho con su hijo mayor, Hikaru, y el director de la Academia, que era el propio hermano de Rukawa. Éste se llamaba Bey. Cuando Nami entró y vio a su padre, paró de andar. —Siéntate. Hay que hablar. —Tengo clase. Rukawa la miró, girándose del todo hacia su hija muy lentamente. Señaló la silla con el mentón. Ella obedeció, sentándose con la mirada inexpresiva. —He conseguido un nuevo marido para ti. Te casarás el año […]

CAPÍTULO 7. Primera apropiación

Kozono entregó el pelo de Kitami, los papeles firmados y las llaves que había solicitado para el aula subterránea a Hiroko. Ésta pudo preparar su altar allí abajo y decidir cómo iba a llevar aquel negocio con los propios alumnos, pero tratando de llamar la atención lo mínimo posible. Durante aquella semana, Reika había pasado mucho tiempo con Kozono. Tuvo que reconocer que parte de ella seguía desconfiando, pero tampoco podía negar que había algo muy atrayente también… empezaba a comprender por qué todo el mundo perd . . . — Para desbloquear este capítulo, debes ponerte en contacto conmigo […]

CAPÍTULO 6. Un bebé ladrador

Kozono tenía reunión una hora antes de todas las clases con el resto del Consejo Estudiantil. Se preparaban las competiciones a nivel regional de tenis, de fútbol, de baloncesto y de atletismo, y como era de esperar, la Academia Kozono siempre enviaba buenos candidatos. No era la primera vez que alguno de sus alumnos llegaba a las olimpiadas. Kozono vio los informes de todos y cada uno de ellos, y cuando llegó a la ficha de Reika Kitami vio que no era una solicitud de presentación… sino de cesión del club. Hizo una mueca y escondió disimuladamente aquellos papeles. Pidió […]

CAPÍTULO 5. Un pacto verbal

Reika Kitami empezaba a tener problemas para concentrarse en clase. No tenía ánimo para estudiar por las tardes en casa ni en la biblioteca, y había dejado de socializar tras lo ocurrido en las duchas. Para colmo, coincidía en muchas clases con Kozono, lo que le era aún más contraproducente para intentar espantar ese recuerdo. Pero aquella mañana pasó algo todavía peor: alguien había envenenado al cachorro y lo había dejado muerto y pisoteado en la zona donde todas las mañanas ella le daba de comer, y aquello le afectó mucho. Cuando la alarma de fin de clases sonó, Kozono […]