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  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 15. Choque de toxinas

Rock fue velozmente a la cocina y abrió una puerta pequeña tras la que estaban los utensilios de limpieza; cogió un cubo y de cuatro zancadas llegó al salón. Eda había despertado de golpe, pero convulsionaba. Esto frenó en seco a Rock que se quedó mirándola más angustiado. —¿¡Qué coño le pasa!? —Relájate. Déjalo ahí y ayúdame a sostenerla. Eda se agitaba involuntariamente sobre el sofá, las piernas le temblaban, y la boca comenzó a burbujearle en las comisuras. Rock sintió su corazón acelerarse, era joven, con la vida por delante, una carrera hecha, cientos de aptitudes, no tenía más […]

CAPÍTULO 14. La desesperación del recuerdo

Flashback —Bueno, ¿qué te ha dicho la rusa? —preguntó Revy nada más verle salir, pálido como la leche, de la oficina trasera. Dutch se aproximó a ambos con la misma incertidumbre, pero el japonés no contestó. Siguió andando, y Revy, con el ceño fruncido, le dio una patada en el trasero con cierta contundencia, gritándole—. ¿¡Hola…!? Fin de flashback De aquello habían transcurrido ya seis meses. Era irónico lo rápido que pasaba el tiempo cuando uno estaba ocupado. De la noche a la mañana, Rock se vio decidido a dejarlo todo para implantar un cambio drástico en su vida, que […]

CAPÍTULO 13. Entrada en la mafia rusa

Dutch supo relativamente pronto que Patrick Dossel estaba acabado… en los términos referidos a su culmen laboral. Balalaika se había encargado de destruir por completo su carrera, sus acciones, sus referencias -en su mayoría ya de por sí, falsas- y habló con la Corte Internacional de Justicia para dar créditos de todo lo que había estado haciendo aquel ser desde que tuvo un mínimo de libertad en sus puestos de trabajo. Sin embargo, incluso a la rusa le costó proteger algunas identidades. Todo el mundo nacía con una identidad real y propia, y en el caso de Eda era Edith […]

CAPÍTULO 12. Boomerang oscuro

Desde lo de Yukio, Rock había pasado por varias fases adaptativas con respecto a lo que ofrecían los barrios de Roanapur. Había sufrido mucho aquella pérdida, pero aun así, con mucho dolor y horas de ansiedad, había logrado dormir. Desde su discusión con Revy, sin embargo, sintió que su enfoque en la vida estaba totalmente mal hecho. Y lo peor es que todos en la banda sabían lo egoísta y gilipollas que había sido. No. Lo peor era, en aquel preciso momento, que iba en un coche blindado de 8 plazas con Revy sentada frente a él, y no se […]

CAPÍTULO 11. Un total y absoluto fracaso

A la mañana siguiente Rock había dormido como un bebé tras el sexo desenfrenado. Una parte de él temía la angustia venidera: sabía que le gustaba otra mujer, pero en el momento de la verdad y harto del mal trato recibido, había mirado a otro lado. Lo cierto es que, por mucho egoísmo con el que sus actos pudieran ser mirados por un tercero, estaba lejos de sentirse mal. Acostarse con Eda no debería significar necesariamente nada más que eso. Sabía bien que en su corazón seguía estando Revy, pese a todos el lado malo que había. Pasadas las once […]

CAPÍTULO 10. Una nueva fuente de cariño

Tuvo poco tiempo para preparar sus dos maletas. Allí haría un frío helador en aquella época, y tampoco había nada que visitar en el pueblo de Surwile. Rock había tratado de esperar de madrugada a Revy para contarle que tenía que viajar para desenmascarar a aquel cabrón que tanto daño le hizo, pero no apareció hasta muy entrada la madrugada, prácticamente cuando el cielo ya clareaba. Hotel Moscú No muy lejos de allí, desde una de las habitaciones del Hotel Moscú, la exagente ya había preparado la mochila del portátil y una única maleta grande. Abrió el pasaporte y comprobó […]

CAPÍTULO 9. Surwile

—Buenos días, Revy. ¿Estás bien…? Revy le contestó con un gimoteo largo y cansado, como un jabalí molesto. Su habitación estaba hedionda a tabaco y a sábana quemada; Rock había dejado a la chica dormir la mona tras la reunión en el Hotel Moscú. La muy inconsciente había despertado de madrugada y se encendió un cigarro, pero se debió de quedar dormida antes de consumirlo, y se desprendió de sus dedos para empezar a quemar las sábanas. Rock se alertó bastante rápido, corrió hacia la habitación y la despertó cabreado. Toda la banda se despertó con resaca y no le […]

CAPÍTULO 8. La curva de los celos

Dos meses después Club de tiro Revy, Benny, Eda, Dutch y Rock habían conseguido una relativa estabilidad mental tras los últimos sucesos con la CIA. Dándola éstos a Edith por muerta, Balalaika controlaba las calles y le podía proporcionar la seguridad necesaria para que no temiera por su vida, al menos mientras se moviera por allí. Tenía hombres por todos lados y le concedió a la chica un alojamiento y trabajo como tiradora en misiones episódicas. No pensaba desperdiciar las habilidades y el entrenamiento de la expolicía. Eda había recibido un nuevo documento de identidad y pasaporte, una licencia de […]

CAPÍTULO 7. Agente doble

Cafetería frente al Hotel Moscú Había novedades acerca de la arquitectura subacuática. La rusa envió una carpeta encriptada al ordenador de Benny con el listado de piedras preciosas y su valor en el mercado negro. El archivo mandaba un mensaje automático cuando él lo abría, directo a la red informática del Hotel Moscú, por lo que sabrían que lo habría leído. Benny le comentó los cálculos que el equipo de la rusa se había encargado de hacer antes de enviarle, cálculos que él se encargó de verificar uno por uno. La suma era desorbitada. —Ella pretende hacer tratos con el […]

CAPÍTULO 6. Primera amenaza

Eda no había durado ni tres horas en cama: en cuanto Balalaika fue avisada de los sucesos, trasladó un médico ilegal al piso de la compañía Lagoon e interrogó sobre los sucesos a toda la banda, dado que varios de sus hombres habían acabado tiroteados. Esto costó más dinero del que la rusa había previsto: la policía local había revisado todos los cadáveres e incluso algún inepto desconocedor de los tratos había abierto una investigación y seis expedientes a los sospechosos. A Balalaika esto le suponía pérdida de confianza y de mucho dinero, pero por supuesto, los que habían errado […]