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  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 15. Un barco hacia la calma

—Te estoy hablando a ti, Annie. —Ya te he oído. El rostro de Annie estaba cabizbajo, medio escondido entre los cortos mechones rubios que caían por los lados. El chico volvió a leer detenidamente la nota. Eran unas líneas que amenazaban directamente a la policía militar. «Si Armin te quita de la zona de guardia que te dije, le mataremos cuando menos te lo esperes. Podemos camuflarnos bien, sino, ¿de qué nos valdría nuestro título? Será el último encargo que te haremos. Cúmplelo bien.» —¿Has estado manteniendo contacto con alguna de las mafias que buscamos? Annie abrió los labios, indecisa. […]

CAPÍTULO 14. Desconexión

La primera noche en aquel continente había sido maravillosa. Los dedos de Annie surcaron el rostro masculino sin descanso, incluso después de que el chico cayera rendido en el sueño. Había sido ella la que había empezado el encuentro, eso estaba claro… pero Armin le ponía realmente difíciles las cosas. Ahora que le había mostrado lo que era el amor y los sentimientos tan profundos que se podían sentir hacia una persona, se sentía mucho más vulnerable. Ni siquiera podía discernir bien cuándo se habían reconciliado. Le vi vivo. Eso fue suficiente para querer estar con él. Levi me hizo […]

CAPÍTULO 13. Reconexión

Tres semanas fueron las que tardó el equipo de Paradis en llegar a las costas asiáticas. Como prometió la familia Azumabito, fueron foco de miradas y reticencias, pero nada impidió que pudieran comenzar una agradable estancia. El primer día sería para descansar y al siguiente empezarían las reuniones. Armin estrenaba puesto como comandante oficial, Levi también había ido como su segundo oficial y capitán actual de la Policía Militar, él jamás subiría de puesto porque no tenía ningún interés en hacerlo. Se limitaba a aconsejar a Armin como lo haría con Erwin, teniendo en cuenta que Armin sólo tenía veinte […]

CAPÍTULO 12. Actuar sin pensar

Al final, Armin pasó la semana sin ver a Annie. Una semana completa fue demasiado, casi desgarrador. A pesar de que en un principio le puso al día acerca de Hitch y Sarina, no obtuvo más respuestas por carta. Parecía tener muy claro que a pesar de todo, ya no quería estar con él ni tener amistad, cosa que lo entristeció. Quizá había conocido a algún otro soldado en Stohess, uno que le hiciera caso y que la tratara mejor. Si ese fuera el caso, jamás se lo reprocharía. Ella se merecía lo mejor. Fuera como fuera, al cabo de […]

CAPÍTULO 11. La última pieza del puzzle

Ya hacía dos noches que Annie había partido. Como Armin aún tenía algunas prácticas que hacer para subir de rango, su papel de comandante aún seguía bajo la lupa de otros dirigentes del cuartel. No podía acceder con tanta facilidad a los archivos más secretos del estado, ni leer la correspondencia que Annie había estado enviando desde el primerísimo día. Los resultados, fueran fructíferos o no, ya eran asunto de los más altos cargos de la Policía Militar, y aunque él estuviera a las puertas de todos esos cargos, el rumor de su relación con la protagonista de las misiones […]

CAPÍTULO 10. La guarida de Stohess

A raíz de la caída en la sala de rehabilitación, Annie había estado plenamente pendiente de ella misma, sin apoyarse emocionalmente en nadie. Su hermetismo volvía a ser parte de ella, no precisamente porque quisiera hacerlo, sino porque era lo que le salía de forma más natural cuando sentía que podían hacerle daño. Demasiados fueron los días que pasó desapegada de Armin en seco, y aunque sabía que él también estaría lamentándolo, se abstuvo de forzar ningún encuentro con él o con alguien de su entorno. Por suerte para su salud mental, lo tuvo fácil: los comandantes de otros distritos […]

CAPÍTULO 9. Jaque

Sarina llevaba tres semanas viéndose con Armin y aprendiendo a hacer de una vez por todas los ejercicios de cálculo que tanto se le habían atragantado. Por supuesto, y como era él quien iba a su dormitorio a ayudarla, no perdió la ocasión en invitarlo a infusiones, comida y a veces incluso a desconectar la mente con alguna representación teatral que se reprodujera por los alrededores, a ambos le gustaba el teatro. Armin había accedido con peso de culpa: Annie ya no tenía que ir a más curas ni revisiones hasta el mes siguiente, y había dado asombrosos avances en […]

CAPÍTULO 8. La calma antes de la tormenta

—¡Armin! ¿Nos ayudas un momento? Tú eres más alto… —¿Yo, alto? Creo que te has equivocado de Armin —dijo divertido, acercándose algo tímido a la estantería donde Sarina, Pieck y Levi se encontraban. Sarina sonrió al oírle y se hizo a un lado, señalando el libro al que ninguno de los tres llegaba. Armin elevó la mano, pero se ruborizó al ver que él tampoco llegaba, apenas lo rozaba con los dedos. Se puso de puntillas y se estiró lo que pudo, pero de pronto una mano femenina de dedos largos lo agarró por encima de él, bajándolo y ojeando […]

CAPÍTULO 7. Inútil

—Parece que la bala no ha atravesado ningún órgano. Diría que es casi un milagro —murmuró el médico cuya procedencia era Marley, y con los conocimientos lo suficientemente avanzados en medicina como para poder extraer la bala del cuerpo de la soldado. —Pero yo no cantaría victoria aún. Hemos aprovechado que estaba inconsciente para extraérsela y ha perdido mucha sangre. No ha despertado todavía. —¿Qué cuidados necesita, doctor? —Todos. Para empezar, la limpieza de la herida es fundamental. Procuren que no se mueva demasiado, que no haga ningún esfuerzo —el hombre dirigió una mirada por el rabillo del ojo, Annie […]

CAPÍTULO 6. El francotirador

Los golpes sobre el muñeco eran secos y veloces. Jean y Connie salían recién de entrenar y cruzaban algunas palabras mientras atravesaban el gimnasio. Se quedaron charlando en la puerta, aunque los impactos tan fuertes que se estaba llevando el muñeco relleno de arena con el que Mikasa y Annie solían practicar les acabó llamando la atención. Mikasa y Armin también dejaron de hablar y giraron la cabeza hacia Annie. La velocidad de la rubia era casi insolente frente a sus compañeros. El muñeco de prácticas pesaba setenta kilos más que ella, y aún así empezaba a tambalearse del constante […]