CAPÍTULO 28. Una mente digna de una policía militar
Cuartel Militar, sala de espera Hitch estaba francamente nerviosa. Desconocía la apariencia de la mujer, y le desconcertaba por completo que pidiera verla en el mismísimo cuartel general, aunque por otro lado lo consideró más seguro. Al cabo de una media hora, dirigió los ojos al mostrador principal. Las dos figuras que se acercaban desde allí la intranquilizaron. A ella no le hubiera dado ningún interés si la veía pasar, pero a ese niño… ese niño era una versión física de su padre, veinte años más joven. Su expresión era idéntica. De mayor sería igual que él, tenía la misma […]