CAPÍTULO 18. La primera noche junto al soldado
Reiner, Galliard y Pieck pasaron dos noches levantando escombros. La segunda noche, tras la transformación, acabaron a las 3 de la madrugada, cuando la oscuridad estaba totalmente cernida sobre Marley y apenas se veía nada. Tras firmar sus intervenciones en papel, caminaron agotados por el largo pasillo del cuartel. Galliard se estiró bostezando, sintiéndose acalambrados sus propios maxilares al hacerlo. —Creo que me quedaré a dormir en la misma base hoy. No tengo más cuerpo para cabalgar a casa. Bajó los brazos y siguieron andando. Reiner se fijó en que Pieck empezaba a caminar más cerca de la pared, y […]