CAPÍTULO 34. Epílogo
—Hay cosas que me duelen muchísimo. Sé que en el momento en que te vio en persona, mi hermano ya estaba planteando meterse en las candidaturas. Y se ve que tuvo la desdicha de que a tu prima le gustó y… se lo quedó. Él la quería mucho. No sé cómo diablos ha podido pasar tanto tiempo sin que yo me enterara de todo lo que estaba pasando. —Que Ariadna le maltratara no debería hacer sospechar a nadie. Se veía venir. Ella ve a los betas como recipientes y… ha muerto con . . . — Para desbloquear este capítulo, […]