CAPÍTULO 11. Un nuevo abandono
Cuando las hermanas despertaron, Caitlyn ya no estaba. Había dejado todo limpio y recogido, su cama hecha. Vi supo que había utilizado la ducha bien temprano a juzgar por lo poco húmeda que estaba una de las toallas. —Falta una de mis armas —dijo Jinx, al poco de empezar a desayunar. Aún seguía masticando su pedazo de tortilla. Vi se giró de la sartén para mirarla. —¿Estás segura? —Pues claro que estoy segura, qué pregunta es esa —frunció el ceño la peliazul, limpiándose los restos de comida con la misma muñeca, miró mal a Vi. —¿No ha pasado ni doce […]