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  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 11. Un nuevo abandono

Cuando las hermanas despertaron, Caitlyn ya no estaba. Había dejado todo limpio y recogido, su cama hecha. Vi supo que había utilizado la ducha bien temprano a juzgar por lo poco húmeda que estaba una de las toallas. —Falta una de mis armas —dijo Jinx, al poco de empezar a desayunar. Aún seguía masticando su pedazo de tortilla. Vi se giró de la sartén para mirarla. —¿Estás segura? —Pues claro que estoy segura, qué pregunta es esa —frunció el ceño la peliazul, limpiándose los restos de comida con la misma muñeca, miró mal a Vi. —¿No ha pasado ni doce […]

CAPÍTULO 10. Fallando a unos ideales

Prisión de Stillwater —¿Cómo estás? —Bien, ¿no me ves? Aún encerrada, como deseabas. La aspereza de Jinx contra su hermana era de esperar. Era la tercera vez que lograba concertar una cita, aunque el tiempo que les concedían era escaso y Jinx debía permanecer entre barrotes. No tenía la ventaja de otros reclusos porque la consideraban demasiado peligrosa. En su lugar, Vi estaba obligada a conversar delante de un guardia y tenía que ser cacheada antes y después de permitírsele el paso. Era Caitlyn quien la cacheaba y la que las observaba en ese momento, para suplicio de Jinx. —Nos […]

CAPÍTULO 9. La calma antes de la tormenta

Casa de Caitlyn, terreno fronterizo Caitlyn había conducido el coche a una enorme velocidad para llegar rápido tras terminar de trabajar. Sabía que tarde o temprano aquella sería la parada de Vi, si resultaba ir en serio con la ruptura. Estaba agotada, la jornada laboral había sido muy larga y tediosa, y había tenido que cabalgar a caballo, una actividad que llevaba un año sin practicar y le había dado agujetas alrededor de la entrepierna. Hacía una hora había sido la discusión con Vi en La última gota y no pensaba quedarse de brazos cruzados viendo cómo mandaba todo al […]

CAPÍTULO 8. La débil voz de Zaun

Es muy cariñosa. Tan dulce como un cupcake. Si la aparto de mí, siento que me falta algo. Y no sé si a día de hoy estoy dispuesta a renunciar a ese algo. La mente de Vi se puso a maquinar a las siete de la madrugada. Hacía tan solo una hora atrás, Caitlyn y ella habían hecho el amor por cuarta vez, y desfallecida, Caitlyn no aguantó un quinto round. El sueño finalmente la venció. Vi se había encendido un cigarrillo, incapaz de que sus propios demonios le dieran paz. Cuando la vigilante se quedó dormida, vinieron a molestarla, […]

CAPÍTULO 7. Paz culpable

Vi jamás habría elegido, en condiciones normales, quedarse de brazos cruzados viendo a su hermana entre rejas. Había perdido el control con Caitlyn, le había demostrado que no era mejor que su hermana… de hecho, haberla golpeado hasta dejarla inconsciente la convertía en un monstruo y no quería perdonárselo. Hubo algo que desencadenó aquello, aparte de la inconcebibe rabia y el terror que le producía no estar a la altura como protectora de Powder. Ella movía los puños con una fuerza antinatural porque tenía un don desde que era apenas una criaja. Siempre había tenido fuerza. Siempre había sido la […]

CAPÍTULO 6. Entre barrotes

Jayce se enteró tarde, pero se enteró de todo. Las incursiones de Caitlyn por su cuenta habían sido demasiado arriesgadas y ahora pagaba el precio. Jinx había sido encarcelada por los pelos gracias a su sacrificio, pero el cerebro de toda la operación llevaba ocho días recuperándose de contusiones graves. La sheriff tenía baja laboral no sólo hasta que curara sus heridas, sino hasta que ordenara sus pensamientos, fue lo que dijo la nueva cabeza del Consejo de Piltover. Jayce había llenado su habitación privada de nuevos ramos de flores. Caitlyn, por suerte, no había tenido ningún problema cerebral a […]

CAPÍTULO 5. Un error imperdonable

La noche diluvió, otra tormenta. Casi parecía un recuerdo juguetón. Otra vez solas, en una habitación privada, otra vez con la lluvia azotando tras el ventanal. Caitlyn ayudó a Vi a darse una ducha y a espabilarse un poco, pero había bebido demasiado. Ahora se movía y podía responder medianamente bien, pero estaba lánguida y se estaba riendo por todo. No sabía si preocuparse o agradecerlo. Vi parecía necesitar también un poco de libertad mental, vivía llena de presión. Cuando se vistió con un albornoz y se quedó echada sobre la cama, Caitlyn también aprovechó para darse una ducha, daría […]

CAPÍTULO 4. La empatía del trauma

Pese a que Caitlyn había estado sin sueño la mayor parte de la madrugada, acabó quedándose dormida. Sus reflejos curtidos por la policía no fueron suficientes para despertarla: Vi pudo separarse de su cuerpo, ducharse, vestirse y al regresar, Caitlyn seguía plácidamente dormida. La noche había sido inmejorable, aunque se notó dolor de espalda por haber dormido en la alfombra en lugar de en la cama. Cuando dedicó unos segundos de más a admirar a la vigilante, tuvo que esforzarse en aceptar lo que acababa de hacer. Raro era que Jinx no la hubiera seguido hasta allí. Si ahora fuera […]

CAPÍTULO 3. Profundidad

Habitación alquilada de Caitlyn (ciudad de Zaun) Vi sintió una controlable rabia al ver la habitación de Zaun que la familia Kiramman había convenido para la sheriff. Aquello era un abuso de gastos. Caitlyn pareció darse cuenta de su mirada de apatía. —Salió de mi bolsillo, mi alojamiento no es pagado por ningún impuesto. —No he preguntado. —Pero lo estabas pensando —murmuró, cerrando la puerta y dejando las llaves colgadas en el recibidor. En el perchero de la entrada dejó su gabardina y sus rodilleras. También el chaleco protector que servía de malla sobre la blusa. Vi se dejó caer […]

CAPÍTULO 2. Triángulo de dolor

Zaun, ciudad subterránea Dos nuevos arañazos decoraban el níveo antebrazo de la vigilante, debido a problemillas por falta de experiencia saltando de viga en viga como Vi sabía hacer. No tenía su práctica y a la vista estaba. El entrenamiento de Caitlyn había sido puramente militar, sabía luchar y disparaba mejor que cualquier promoción de vigilantes desde que tenía uso de razón, sin embargo, no se adiestraba a los vigilantes a saltar de edificio en edificio, de cortina en cortina o a ser tan temerarios. Caitlyn se tapaba los arañazos apretando los dientes. Tendría que echarse alcohol nada más pusiera […]