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  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 37. Una actitud sospechosa

El médico finalizó las curas sobre Belmont. Después de perder varias veces la consciencia, por fin despertó en su habitación. Le recomendó estar en cama, pero Ingrid estaba poco menos que irritada y nada más salió por la puerta aquel licenciado, se puso en pie y dio un puñetazo en la pared. —¡Ingrid! ¡Vuelve a la cama! —Akane se levantó del diván y le puso las manos sobre su hombro sano. Había hundido la pared, y tenía cristal azul en los nudillos pelados—, deja de hacerte más daño, por favor. —¡Quería salir! Si el imbécil de Kenneth no hubiera puesto […]

CAPÍTULO 36. Una nueva sublevación

La cena de Navidad había sido un festín en toda regla. Pero pasado el tiempo de repartir regalos por parte del falso Papá Noel, los niños se habían acostado, los adolescentes habían salido con sus amigos y los adultos conversaban al pie de la barbacoa mientras seguían emborrachándose y contando batallitas. Ingrid había aprovechado el bullicio para desaparecer y vestirse con ropa cómoda y oscura. Cerró su mochila y tras ajustarse una bandana a la altura del cuello, también de color negro, salió de las inmediaciones de la mansión. Los vigilantes la vieron salir, pero no le dijeron nada. Tomo […]

CAPÍTULO 35. Editar contacto

Un fuerte llanto infantil llamó la atención de Ingrid. Cuando entró por la puerta de donde provenía, vio a Lynne sollozando a moco tendido. —¡Pero Lynne…! ¿Qué andas haciendo, eh…? —se arrodilló frente a ella, tomándola de sus muñecas. La niña señaló con su dedito el pajarito de su jaula. Ingrid se quedó mirándolo unos segundos: parecía algo tieso. Devolvió la mirada a su sobrina y le sonrió comprensiva—. Se habrá puesto enfermo… —No se mueve… está muerto… —No lo sabemos. Tranquila, ¿vale? Lynne asintió compungida, limpiándose las lágrimas y siguió a su prima mayor con la mirada. Ambas se […]

CAPÍTULO 34. Tirachinas

Hotel a las afueras Pese a las continuas advertencias de su familia, Ingrid volvió a sobornar al muchacho que protegía el jardín trasero. Se fue, y dejó un falso cuerpo con almohadas en su cama. Quería divertirse antes de regresar al internado. Belmont no cometió de nuevo los mismos errores. Esta vez, el hotel no era de lujo. La prostituta no pertenecía a la trata que movía su familia, y se había cerciorado de que le mandaran una foto para estar contenta con lo que llegaba. El hotel era lo esperable. Una mierda, ante sus ojos. Olía a lejía y […]

CAPÍTULO 33. Sesos

Años atrás… Nave poligonal Despacho —¿Y entonces por qué no me cuadra? Ni siquiera las del último camión. Venían en el camión con doble fondo, ¿no? —Creo… que sí. Kenneth cerró de golpe la tapa del móvil y agarró al hombre por el pescuezo. —Búscala. La has perdido. —Bel… Belmont… la chica… escapó y… gg… —Ya sé que se escapó. Búscal… —¡¡Señor!! ¡Aquí está! ¡La encontramos! Tanto Ryota como su hijo Kenneth y el subordinado torcieron la cabeza hacia la nueva presencia. Entre sollozos, una joven se resistía al agarre de otro de los matones. El tipo se reía forcejeando […]

CAPÍTULO 32. El hombre dentro del lobo

Cafetería —Won, date prisa, maldita sea. —Voy, ya voy. Hina respiró hondo y levantó con todas sus fuerzas, ayudada de una compañera, el tablón que se había desmontado de la barra. Las chicas lograron apartarlo del camino y poder retornar a sus puestos. Los otros dos camareros varones estaban en una punta diferente del bar. —Ese tipo cree que tenemos su misma fuerza. —¿Verdad…? —concedió Hina, suspirando con una sonrisa y trotando hacia su lugar. Pudo retirar algunas comandas ya terminadas y llevar los platos. A mitad de trayecto, notó de nuevo un tenue calambre en el bajovientre. Fueron esos […]

CAPÍTULO 31. Cintia

Días atrás… Hotel Ingrid deseaba hacer algo que siempre había criticado. Al cabo de sólo media hora, la puerta de su habitación de hotel sonó y abrió la puerta. La mujer que le devolvió la mirada tenía preparada la más radiante de sus sonrisas, aunque cuando vio qué clase de cliente acababa de contratar sus servicios, no pudo evitar tener una disonancia en la cabeza. Al mirar detrás suya, comprobó que otra mujer estaba revisando los estantes de la habitación. —Pasa —dijo Ingrid a la invitada, mirándola sin ninguna expresión. La mujer caminó dentro de la habitación y se retiró […]

CAPÍTULO 30. Estelas de mal augurio

Mansión Belmont Akane, Kenneth y Ryota aún cuchicheaban cuando Ingrid llegó a casa. Había sido un viaje largo y sin ninguna gana. Y más cuando vio a ocho vehículos aparcados que no pertenecían a sus padres ni hermanos, sino a otros componentes de la familia a los que tampoco quería ver. Pero como siempre, fingiría. A fin de cuentas en eso consistía la coexistencia con aquellos seres inferiores. Fingir, fingir, fingir para conseguir beneficios a cambio. El teatro bien hecho es otra de mis virtudes. En cuanto pasó al salón, sus padres dejaron de hablar. Akane tocó a su marido […]

CAPÍTULO 29. La oveja blanca de la familia

Roman disparó y acertó en la cabeza del objetivo de cartón. Enseguida, el papel se intercambió por otro. También le acertó en la cabeza. Cuando acabó de practicar, devolvió las armas y se encendió un cigarrillo. —¿Cómo van los exámenes, chico? —preguntó Eric. El castaño se encogió de hombros. —Ya no estudio. Simplemente dejo que pasen los meses. Lo he pensado mejor y creo que pasaré de la facultad. —¿Y esos planes que tenías de iniciarte en la Ingeniería? —No —musitó sin más. Colgó los cascos de seguridad en el soporte. Eric se pasó la mano por su corto pelo […]

CAPÍTULO 28. Las ayudas no son gratis

—No me des las gracias. No me debes nada, porque no es gratis. Métete ahí. Tiró de su muñeca hasta deslizarle los pies en dirección al aseo, y aunque pensó en ceder sin rechistar, por primera vez la chica paró las piernas, mirándole preocupada. —Aquí no, por favor… —Sí. Aquí sí —la condujo de dos simples tirones al interior de baño de hombres y la metió en una de las cabinas individuales. Después de empujarla, la volteó y le abrió los vaqueros para bajárselos a la altura de las rodillas junto a las braguitas. Hina trató de ponerse recta pero […]