CAPÍTULO 8. La débil voz de Zaun
Es muy cariñosa. Tan dulce como un cupcake. Si la aparto de mí, siento que me falta algo. Y no sé si a día de hoy estoy dispuesta a renunciar a ese algo. La mente de Vi se puso a maquinar a las siete de la madrugada. Hacía tan solo una hora atrás, Caitlyn y ella habían hecho el amor por cuarta vez, y desfallecida, Caitlyn no aguantó un quinto round. El sueño finalmente la venció. Vi se había encendido un cigarrillo, incapaz de que sus propios demonios le dieran paz. Cuando la vigilante se quedó dormida, vinieron a molestarla, […]