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  • Paradero Desconocido

CAPÍTULO 11. La marcha del primer amor

—¿Has oído lo que ha pasado en el último viaje de la legión? —No. Hitch terminó de cepillarse el pelo y se giró en la silla, apoyando un codo en el respaldo para interactuar mejor con su compañera. —Apareció un titán hembra al que no pudieron traer. Por sorpresa. Una giganta atlética. Jean dijo que tenía el culo bonito —dijo riéndose. Annie mantuvo su usual expresividad para aquellas conversaciones: ninguna. —Ah. —¡No seas tan arisca! Oí decir a Armin que era un humano en el cuerpo de titán, como Eren. —¿Y qué? —Bueno, ¿cómo que «y qué»? Ese remilgado será […]

CAPÍTULO 10. El castigo de Yurp

Hitch esperó veinte largos minutos, pero Marlowe no apareció. En el jardín del último cuartel apenas había luz entrante a esas horas tardías. La puerta del lugar siempre estaba abierta, y su interior abandonado desde hacía décadas. Ya no tenía utilidad militar ninguna, pero nadie se había ocupado de hacer nada con aquella construcción apartada. Cuando atravesó finalmente la puerta vio una fina línea de humo ascender de uno de los rincones. Su vista se acostumbró a la oscuridad lentamente, a medida que vio la figura de Yurp, que se sacaba el cigarrillo de la boca. —Hitch, perdona mi falta […]

CAPÍTULO 9. El error de Boris

Flashback —¿Sabe que el comandante Yurp está en proceso de divorcio? Me ha comentado que no podía quitarse a una niñata de la cabeza. Y me ha dicho su nombre. Si me entero de que sigue coqueteando con los superiores en este centro será relegada de su cargo y no hallará plaza en ninguna de las tropas. ¿Me ha entendido, cadete? —Yo no he hecho nada —dijo Hitch, guardándose la mitad de improperios que quiso soltar ante las acusaciones directas del profesor Freddy. —Nada, ¿eh? ¿Cree que algunos no la conocemos? ¿Que las paredes no escuchan? —Yo no he hecho […]

CAPÍTULO 8. Estoy enamorado de ella

Annie Leonhart estaba terminando de escribir una carta en clave para los otros dos infiltrados, Reiner y Bertholdt. Escuchó que la tina emitía un sonido de desagüe y supo que su compañera de cuarto había acabado de bañarse, por lo que terminó rápido de escribirla y se la guardó en la chaqueta. Mientras se recogía el pelo en su característico moño, vio que un papel pasaba por debajo de la puerta, con el destinatario de Hitch Dreyse. Annie no era una persona cotilla y sabía la cantidad de pretendientes que su amiga tenía detrás, así que no tuvo la menor […]

CAPÍTULO 7. «Marlo»

—¿Condenado a la pena capital? —repitió Marlowe, mirando a su líder. El hombre asintió y también observó a Hitch y a Boris. —Habéis hecho un gran trabajo los tres. Esta tarde se leerán sus derechos y será condenado con la inyección. Personalmente preferiría no gastar tanto material en esos traficantes. Hace ya tiempo que intento proponer echarlos a los titanes. Que vaguen solos y desnudos por el campo hasta que se lo coman. Así por lo menos se sacian. —Los titanes no se sacian. —¿Qué? —el líder miró a Hitch, y ésta se puso recta enseguida. —Perdón, señor. Mi compañera […]

CAPÍTULO 6. Un reencuentro forzado por la codeína

Marlowe Freudenberg acababa de llegar esa misma tarde a su cuartel de la Policía Militar. Su madre le había acompañado a dejar las maletas y a guardar la ropa, pero después, la mujer se fue enseguida. Tenía que entregar, al igual que todos los demás, su ficha de inscripción a los programas que habían sido de su agrado y las tareas que prefería realizar en la ciudad interior. En lugar de esperar a la mañana siguiente, lo haría esa mismísima tarde. No tardó demasiado en llegar al pasillo de los comandantes. Dos de ellos estaban entretenidos hablando y cuchicheando, mirando […]

CAPÍTULO 5. La barrera de fuego

Aquella mañana Hitch observó con frialdad el tablero de clasificaciones. El gran día había llegado, el día donde todos sus sueños se harían realidad o se harían trizas. Releyó el cartel cuatro veces. Simplemente, su nombre no aparecía. Su espíritu y las enseñanzas de su padre la hacían resistirse a perder o a la rendición. Se humedeció los labios pensando muy deprisa, en la baraja de opciones que tenía ahora por delante. No había calibrado trabajar en otro lugar que no fuera la Policía Militar. Y el hecho de enfrentarse a un titán le daba auténtico pavor. No quería, simplemente […]

CAPÍTULO 4. Favores sospechosos

«No le pidas más cosas al viejo Karl. Es un snob. Pídeselas a quien de verdad le interesen tus progresos. —Yurp.» Hitch abrió los ojos estupefacta cuando esa misma noche recibió un paquete en la cama de su habitación. Seguido de aquella nota, dos papeles que contenían todas las preguntas del examen final, sin excepción. Abrió la boca asombrada. ¿Todo por chocarse con él azarosamente? Definitivamente, era una chica con suerte. Pero ya era demasiado tarde para avisar a sus amigas. Estudió las diez preguntas toda la madrugada, sin descanso, hasta que se las aprendió de memoria. Dos días más tarde […]

CAPÍTULO 3. La mente de un depravado

—Hitch, ¿has visto a Boris? Creo que le gustas. —Si es así, tiene buen gusto… —el grupo de chicas empezó a reírse junto a ella. Boris era un recluta de su misma edad que había recibido muy buenas calificaciones aquella última semana. —Rubia, ¿crees que esta vez podrás acceder a los exámenes? Si no apruebo el de mañana, estoy fuera. —Comentó Viv, una de las más nefastas estudiantes con las que Hitch había tenido la dicha de cruzarse. Cuando ningún otro alumno pasó cerca del grupo, bajó la voz y respondió. —Pensaba buscarlos hoy. Pero necesito que alguna vigile desde […]

CAPÍTULO 2. Diario mental de una recluta

Finalmente había conseguido plaza como recluta en el cuartel general. Después de un insoportable año más viviendo con su madre, ahora le tocaba tener una vivienda con otros compañeros y otro ambiente. Tenía muy claro, por sus aptitudes, que si tenía que enfrentarse a un titán debía hacerlo desde la estrategia. Había entrenado físicamente, pero el deporte la agotaba y la asqueaba, y con el paso de los exámenes, más de una vez había puesto el ojo en papeles ajenos para ver si rascaba unas décimas más. La recluta se sentía mucho más cómoda en los círculos sociales: estaba en […]