CAPÍTULO 9. Jaque
Sarina llevaba tres semanas viéndose con Armin y aprendiendo a hacer de una vez por todas los ejercicios de cálculo que tanto se le habían atragantado. Por supuesto, y como era él quien iba a su dormitorio a ayudarla, no perdió la ocasión en invitarlo a infusiones, comida y a veces incluso a desconectar la mente con alguna representación teatral que se reprodujera por los alrededores, a ambos le gustaba el teatro. Armin había accedido con peso de culpa: Annie ya no tenía que ir a más curas ni revisiones hasta el mes siguiente, y había dado asombrosos avances en […]